Es hermoso y feliz darme cuenta que me estoy recuperando a mi mismo. Estoy volviendo a ser dueño de mi Voluntad, don que Dios me dio y que las pasiones e impulsos de mi ánima habían prácticamente destruido.
Los Ejercicios Espirituales de san Ignacio han pues dado un giro magnífico a mi Vida Espiritual, caracterizada anteriormente por mucha Gracia de Dios y mucho Servicio, pero poco encarrilamiento hacia la virtud, y eso me hacía entristecer.
Hoy de nuevo decidí iniciar mi día con la Oración. El Señor me ha hablado de cambiar radicalmente, de ser solo para Él. El alcance, razones y medios para tal cambio no me son del todo claros, debería de poner especial empeño en descubrirlo.
Luego de la Oración me dediqué a los oficios domésticos, y después de haberlos parcialmente completado me fui a hacer varias tareas, entre las más importantes: pagar mi Espcialidad y algunas compras.
Vine a casa y decidí invitar a Gina a almorzar cerca de su trabajo. El intercambio no fue tan agradable pero salí con la desición de dar un paso más con Gina. Vine a casa y estuve meditando el asunto y a su vez cuidando que mi ánima no lo utilizara para fines perversos. En conclusión traté de encontrar las debilidades de una posible relación con Gina, que para mi sería la primera y para ella creo la segunda. Pregunté al Señor al respecto y creo que me habló del hecho de que la vida de Gina no transcurre en gracia habitual y que eso debía ser corregido. Gina siempre ha tenido respeto por mi en cuanto a estos temas, por tanto considero que mi impulso debería ayudarle a completar esto.
Le puse un SMS y le pedí que se conectara al MSN por la noche. Lamentablemente fui a clases y no pude hacer lo mismo, no se si me habrá esperado hasta tarde. Pero aun al regresar mi conexión a Internet no funcionaba.
Ya veremos que sucede con todo este asunto.
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