En este día lo primero habría sido iniciar este blog. Me inscribí y luego seguí paso a paso la manera de ponerlo disponible. En las primeras horas de la madrugada (mi día comienza a eso de las 2.00), estuve trabajando en mi Proyecto.
A eso de las 5.30, cuando tocaría iniciar el día oficialmente, decidí terminar de comprar po Internet esos tres libros que me servirían para el Proyecto. Ello significa arriesgar mucho, de por si con la deuda que tengo, y a ella agregarle $150.00, que fue el costo de los libros.
De momentos mi ánima tiede al optimismo, a pensar que no tendré necesidad de pagar pues el Proyecto será un éxito. Pero en otros momentos tiende mi ánima a entristecer y a pensar de qué manera le haré frente a la deuda. A esto se le suman las inclinaciones malvadas (normales) de mi ánima, la inclinación a lo sexual, fuera de tiempo y lugar, y las inclinaciones al sueño, lentitud, pereza, pérdida de tiempos.
Ayer precisamente padecí de varios de estos movimientos. Los combatí a como lo enseña san Ignacio de Loyola y salí bien librado.
Pues bien, una vez finalizada la compra, me dispuse a tomar el baño. Luego inicié las labores en casa, las cuales de nuevo hice muy poco a poco. La actividad más dura dada la gran acumulación de hojas fue el barrer el jardín frontal. No lo hice por completo pues habría significado no hacer nada más en las escasas dos horas destinadas. Igualmente en lo que correspondía a limpiar ventanas, pude encargarme de dos cosas: colocar las ventanas que estaban desmontadas y limpiar solamente un ventanal. Fue imposible limpiar la cañería, agravado además por la llovizna que dada mi enfermedad respiratoria habría sido temerario intentarlo.
Al finalizar estas labores me dispuse a desayunar. Por error había dejado fuera el pollo la noche anterior, tuve entonces la Esperanza de que estuviera en buen estado. Lo puse a calentar pero mi sorpresa es que estaba crudo, incomible. Mi ánima sufrió de grande enojo. Entonces simplemente tomé un par de frutas y listo.
Comenzó mi tiempo de Oración. El Señor me sigue transmitiendo fuerzas y optimismo. Aunque ayer más bien hacía énfasis en que Él Es lo Único que yo necesito. Era decirme: "Quiero que entiendas que Yo Soy, lo Único que Necesitas", pero también me hacía saber que luego el sol saldría finalmente, luego de este trance difícil que vivo ahora. Talves estos momentos sean precisamente para descubrir y aprender, que es Él lo único necesario para vivir... El tiempo de Oración me llevó directamente a tomarme unos ratos para seguir leyendo La Imitación de Cristo, de Kempis.
Luego de leer y meditar lo leído. Llegó el momento de trabajar en el Proyecto 2, el que estoy realizando con Brutus. Pero fue poco el tiempo, pues según lo acordado, llegó papá y fuimos a hacer lo que con él había que hacer, luego almorzamos fuera y finalmente regresamos. Él fue luego a casa de Venus, o mejor dicho donde sus hijos pues ella no está y yo me quedé aca, preparándome para iniciar los trabajos en la Tesis de la Especialidad.
No fue grande el avance, pero fue un avance. A eso de las 17.00 me fui a dormir, para despertarme a las 2.30 aproximadamente, ahora mismo me dispongo a hacer lo que habría hecho ayer, seguir con la tesis, el tiempo es corto y para el Martes el avance debe ser significativo.
Una última cosa. Ayer mi ánima también tuvo movimientos de detestar la vida en común que tengo en el grupo en la iglesia. Detestarla por las flaquesas y maldades que miro claramente en algunos. Por las flaquesas y maldades que claramente miro en el sistema mismo. Lo único que me hace permanecer es que también veo claramente que Dios hace cosas grandes enmedio de ese grupo. De modo que continuaré
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